Esta iglesia, regentada desde 1927 por los Padres Paúles, perteneció al antiguo convento de Santo Domingo de los Padres Dominicos desde el siglo XVI, momento de su fundación, hasta la desamortización y consiguiente supresión y exclaustración del año 1822.
La ausencia de otra iglesia en las inmediaciones, el buen estado del edificio y la amplitud del mismo, fueron causas fundamentales para que se mantuviera el culto, lo cual ha permitido que se conserve hasta la actualidad. Esto mismo ha ocurrido con la iglesia de San Agustín como ya hemos visto, pero la misma suerte no se ha repetido en otros edificios.
El convento de Santo Domingo ocupaba una considerable extensión,la cual comprendía la actual iglesia de Santo Domingo, el cuartel de la Guardia Civil, los terrenos que ocupaba el antiguo matadero municipal hasta la calle Ramón y Cajal, derribado en los primeros años de la década pasada, y los comprendidos en los límites actuales del Parque de Castelar.
El convento fue fundado por Gome Hernández de Solís y su mujer Catalina de Silva en el año 1556. En la construcción de la iglesia, comenzaba en 1563, participaron los maestros Baltasar Sánchez y Juan García, y en el año 1587, fecha que está consignada en el frontal del coro, debió concluirse prácticamente el edificio.
La iglesia es de una sola nave con crucero y dos pequeñas naves de capillas adosadas. La nave y el crucero se cubren con bóvedas de nervaduras tardo – góticas muy complicadas, exceptuando el presbiterio que lo hace con bóveda de cañón acasetonado. El coro alto a los pies está sostenido también con bóvedas de nervaduras góticas, y en su frente aparecen los escudos de los dominicos y de los fundadores con la mencionada fecha de 1587. Las capillas están cubiertas con bóvedas de aristas, menos las dos que flanquean el presbiterio que lo hacen con bóvedas góticas; una de ellas, la del lado de la epístola, se comunica con la sacristía por una puerta enmarcada por columnas salomónicas.
La portada, construida de cantería, está formada por un arco de medio punto enmarcado por columnas sobre podiums y rematadas por pináculos con formas de florones. Sobre el arco, una hornacina que contiene una escultura en mármol de bulto redondo de “Santo Domingo venciendo a la serpiente”, símbolo del pecado, flanqueado por escudos y los característicos perros con antorcha en la boca que siempre acompañan al santo.
En la figura de Santo Domingo destaca estilísticamente la rigidez y el arcaísmo, lejos por tanto del naturalismo propio del Renacimiento del siglo XVI. Sobre la hornacina descrita se abre un rosetón circular. La portada está enmarcada por dos contrafuertes de sección triangular y sendos escudos de los fundadores. La fachada está rematada por una espadaña de dos cuerpos y tres vanos de campanas.
La concepción y amplitud del espacio, así como la presencia del coro alto a los pies de la iglesia, corresponden al gusto renacentista propio del siglo en el que se levanta el edificio; pero, sin embargo, el gusto por las bóvedas nervadas góticas evidencian aún un fuerte arcaísmo.
De los retablos y otros bienes muebles construidos en el último cuarto del siglo XVI con destino al presbiterio y a algunas capillas de fundación privada, no queda absolutamente nada. En su construcción intervinieron autores como Pedro de Bañares, Hans de Bruselas, Francisco Flores o Marcos Trejo. Las causas por las que no se conservan estas obras son, entre otras, la dominación francesa de la ciudad en la Guerra de Independencia que provocaría aquí, la rapiña y la destrucción artística, y la posterior supresión y exclaustración de los dominicos.
De este modo el interés artístico de los retablos e imágenes que hoy presiden la iglesia es muy escaso, remontándose los más antiguos al siglo XVIII, siendo muchos de ellos del siglo XIX o XX. El presbiterio está presidido por un retablo contemporáneo de estilo ecléctico dedicado a la “Virgen de la Milagrosa”.
De cierto interés son las pinturas con temas de la infancia de Jesús y la Virgen que cubren la bóveda de una capilla del lado del Evangelio presidida por un retablo con la “Virgen del Rosario”, y la que corona la puerta de acceso a la sacristía, con el tema de la “Virgen de la Misericordia”.
En esta iglesia de Santo Domingo tiene su sede actualmente la “Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Amparo”, cuyas imágenes titulares, “Nazareno” y “Virgen de los Dolores”, presiden una capilla del lado de la epístola.
El antiguo claustro del convento de Santo Domingo, ocupado en la actualidad por dependencias de la Guardia Civil que lo han transformado en parte, se abre al patio con arcos de medio punto y contrafuertes. En los ángulos de unión de las cuatro crujías o galerías, arcos apuntados. De las cuatro crujías o galerías que rodeaban el patio central sólo se conservan tres, pues una de ellas, la que da a la plaza de Santo Domingo, fue derribada para adaptar el edificio a las nuevas necesidades.
La “Hermandad de Nuestro Padre de Jesús de Amparo” y “María Santísima del Mayor Dolor” fue fundada en 1603 por el gremio de los Sastres. La imagen del Nazareno fue restaurada en el presente siglo por el artista extremeño Ramón Cardenal, y la de la Virgen es una reproducción realizada por el citado imaginero sevillano Castillo Lastrucci.
Con ocasión de la reconstrucción del cuartel de la Guardia Civil, cuyas obras han concluyeron en el año 1995, se procedió a la restauración del antiguo claustro del convento de Santo Domingo. Ésta ha estado marcada más por el carácter funcional y utilitario que por el del respeto al edificio primitivo. Y de este modo no sólo no se ha sido riguroso con la estructura y la elección de los materiales constructivos, sino que se ha alterado la imagen exterior del mismo con la ubicación de una desproporcionada e irrespetuosa torre metálica de transmisiones.
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