jueves, 1 de julio de 2021

CALLE SAN LORENZO


Esta calle que tiene el nombre de la iglesia que estuvo allí situada que fue la de San Lorenzo, fue llamada anteriormente por los nombres de Hospital de San Andrés, Alta del Hospital de la Concepción, Zurradores, Arjona y Arjonilla, algunos de ellos desde el siglo XVII. En 1870 todavía figuraba como Arjona y es a finales del siglo XIX se cambia oficialmente por el actual de San Lorenzo, siendo conocida desde entonces indistintamente por los dos, más por el primero, durante largo tiempo, hasta que ya en época actual se consolidó este último.  Los más antiguos hacen referencia al hospital u hospitales, que es posible que existieran dos, simultáneamente o en momentos distintos en ella o en sus inmediaciones, llamados de San Andrés, el Salvador o la Concepción. 
El nombre de Zurradores alude a la localización allí de tales artesanos, cuyo trabajo consistía en zurrar las pieles, actividad que en algún momento se localizó también en la calle Pelambres, luego del Río y hoy Joaquín Sama. 
Los de Arjona y Arjonilla, consignados desde el siglo XVII, remiten a la familia Arjona de Jerez, y el diminutivo hace pensar en una segunda generación, señalando una continuidad indicativa de que allí tenían casa solariega. 
El de San Lorenzo se relaciona, con la posible localización en esa zona de una remota iglesia o ermita de ese nombre, anterior a la parroquia llamada igual, situada después en otro lugar. 
La tradición identifica como hospital de Desamparados o de San Lorenzo el edificio situado en la esquina con la calle el Brocense, antigua calle Cerrajería. Es del siglo XVI, contaba con dos atractivas ventanas en esquina, con columnas angulares, hoy desaparecidas. Otra pieza de interés en esta calle es el arco que una dos costados, tendiéndose en su punto más angosto, justo donde inicia el quiebro nada más salir de la Plaza Alta. Se trata de un arco rebajado sobre el que se alza una ventana abierta, que en otros tiempos pudo alojar una capilla, cuya presencia origina un rincón de atractivo plasticismo y enorme valor ambiental. 
Comienza en la Plaza Alta y finaliza en las confluencias de Concepción y Costanilla, muy estrecha, pues en ella estuvo ubicada la judería de la ciudad, el arco que hay al comienzo de ella marcaba la entrada a los lugares de culto (aljamas). Es una de las callejuelas con más sabor del Badajoz antiguo, tanto por su extrema estrechez como por su arco y su trazado que se va doblando conforme avanzamos hacia abajo.  
Aunque en ella no existieron establecimientos, el único quizás fue el de "animadoras" Katiusca que estuvo abierto hasta 1936, algunos de los lugares fueron la Iglesia de San Lorenzo, el Hospital de la Concepción, la Posada de Arjona (de ahí uno de los nombres que tuvo la calle), el Bar Frontera, los Servicios Sociales del Ayuntamiento, ...

Algunas imágenes de ella

Fotografía de Antonio Pesini 

Fotografía publicada por José Rabanal Santander 

Fotografía de Antonio Pesini 

Fotografía de Antonio Pesini 

Fotografía de Antonio Pesini 

Una imagen de la calle en 1982 

Una imagen de la calle en 2015 

Fotografía de Carmina Bono Llansó 

Fotografía de Eduardo López Mejias 

Fotografía de Félix Guerra y Moni Guerrero 

Fotografía de Félix Guerra y Moni Guerrero

Fotografía de Javier González Lena 

Fotografía de Javier González Lena 

Fotografía de Alonso Cerro Alvarez 

Fotografía de Julián Gonzalez Rico 

Fotografía de Manuel Sordo Osuna 

Fotografía de Leo García 

Portada mudejar del Convento de las Trinitarias 
Fotografía de El Rincón de Pepelradio 

Fotografía de Leo García 

Fotografía de Félix Guerra y Moni Guerrero

oooooooooooooooooooo

AVENIDA JOAQUIN COSTA

 

Cuando aún no era una calle urbanísticamente configurada, sino un ámbito sin definir, este lugar era conocido como Tenerías, Alameda, o Alameda Vieja, adquiriendo después el nombre de Joaquín Costa antes de ser en realidad una avenida. El nombre de Tenerías se le aplicó por ser el lugar donde se preparaban las pieles y se curtían los cueros. Tal industria requería abundante agua y producía un olor nausebundo, por lo que solía situarse en puntos apartados de las poblaciones. En este caso, próximo al rio Guadiana y alejado de las áreas de mayor vecindario. Dado que su uso constituía un pestilente muladar, por lo que en el siglo XVIII se quitó de allí y se trató de regenerarlo cubriéndolo de árboles y jardines. El último intento y más perdurable fue el realizado a finales de siglo por el Corregidor Carlos Witte, que plantó allí una alameda con jardines y bancos que durante mucho tiempo fue un agradable lugar de paseo. De ahí su nombre de Alameda o Alameda Vieja. En 1911 cuando aún estaba edificada en un solo lado, pues el otro se mantenía formado por un paseo de eucaliptos plantados poco antes, se le impuso el nombre Avenida de Joaquín Costa, el de ese político, jurista, economista e historiador nacido en Graus (un pueblecito de Huesca), que fue Joaquín Costa Martínez. 
Su primer tramo se extiende entre la Plaza Reyes Católicos y la calle Joaquín Sama, o del Río. Desde este punto hasta su desembocadura en Pajaritos y Morales, donde forma remansos frente a la batería y el final de San Agustín, se convierte en una alineación sin definir propiamente como calle, formada en su costado derecho por las traseras del Palacio de Godoy y otras edificaciones, y en el izquierdo, primero por la muralla, y tras su derribo en 1962 por la carretera de Circunvalación. En ese tramo se alzaba la Puerta Nueva, erigida a finales del siglo XVIII, y que por su mayor modernidad recibió este nombre, hasta entonces aplicado a la de Palmas, y también a la de Carros. Al derribarse la puerta y el lienzo de muralla en 1962, como Avenida de Joaquín Costa se considera, en realidad, el tramo entre la Plaza Reyes Católicos o Puerta de Palmas, y la calle Joaquín Sama o del Río. 
Hasta la construcción de las Casas Baratas, esta vía fue, más que una calle, un terreno despejado en el borde de la población intramuros. 
En su tramo medio se erigió en el siglo XV un convento, el de Santa Clara, extinguido poco después, pues la insalubridad del lugar y la epidemia de peste de 1507 obligaron a abandonarlo, pasando su comunidad, al parecer, al convento de Santa Ana, que era de la misma orden. 
Sobre el terreno de la antigua Alameda, perteneciente a las llamadas "zonas polémicas" de titularidad militar, tan poblemáticas desde finales del siglo XIX a efectos de su ocupación con edificaciones, se edificaron en la década de 1930 las Casas Baratas, conjunto de tres bloques de viviendas de tres alturas, uno principal a lo largo de todo el tramo de la avenida, otro trasero, entre este y la muralla, y un tercero, menor, dando frente a Puerta de Palmas. Las obras se iniciaron en 1929 y fueron terminadas en 1934. 
Edificios de nueva planta cuyo avance señala el alineamiento primitivo del convento, fueron transformando su composición de traseras, alternando viviendas con corralones y talleres, como las herrerías, herraderos y carpinterías de carros de Manuel Mastro, Eduardo Suárez, Angel Sánchez y otros. Otros centros destacados fueron el establecimiento de muebles de Rosendo Berenguer, donde luego funcionó la institución asistencial conocida como La Gota de Leche, y otras hasta hace poco tiempo, o los ya más modernos garajes Palma y Guadiana. 
Muy cerca de su cruce con la calle Joaquín Sama se abría el callejón de Velasco, angosta vía sin salida, llamada así desde el siglo XVIII. 
Hubo en ella algunos lugares como la posada o fonda de Antonio Gudiño, el bar de Viuda de Pozueco, las herrerías de José González y la de Manuel Bautista, una señora que vendía café, creo que la llamaban "la Portuguesa", el almacén de Agrotécnica Extremeña de Giralt, los Talleres Parra, la fábrica de sifones del Sr. Román, un anticuario, el almacén de lejías Romo, un loro chillón que quiero recordar que le llamaban "Curro" en una de las viviendas de las "Casas Baratas" (de las hermanas María, Rosario y Manolita Soto), los piensos Italpe, la autoescuela San Antonio, el Bar Metralla, la cochera de Pepe Reyes, el lateral del Bar Guadiana (hoy el bar Unión), entre otros....



La zona de Pajaritos en los años 70

Tramo de la avenida en los años 70 

Fachada del edificio del antiguo 
Convento de Santa Clara, en los años 80

Fotografía de Alonso Cerro Alvarez

Fotografía de Manuel Sordo Osuna

Claustro del antiguo Convento de Santa Clara 

Imagen actual del antiguo Convento de Santa Clara

Fachada actual del Espacio Convento Social Club

Fotografía de Alonso Cerro Alvarez

Fotografía de Alonso Cerro Alvarez

Aparcamiento público en el solar cedido 
 por la fundación Dolores Bas 
Fotografía de Conchi Cienfuegos Soriano

Fotografía de Alonso Cerro Alvarez

Fotografía de Alonso Cerro Alvarez

Fotografía de Alonso Cerro Alvarez

Fachada de un edificio de la avenida 
Fotografía de Félix Guerra y Moni Guerrero

Fotografía de Félix Guerra y Moni Guerrero

Fotografía de Max Max Max 

oooooooooooooooooooo
Muchas gracias a todos los colaboradores por sus fotografías, y en especial a mi buen amigo Alonso Cerro Álvarez, ya que esta avenida le acarreará muy gratos recuerdos. 
oooooooooooooooooooo