Hacer el retrato de una ciudad es el trabajo de una vida y ninguna foto es suficiente, porque la ciudad está cambiando siempre. Todo lo que hay en ella es parte de su historia: su cuerpo físico de ladrillo, piedra, acero, vidrio, madera,
sus calles, sus paisajes, su tragedia, sus personajes, su pobreza, su riqueza, sus recuerdos......
Formando parte del Semibaluarte de Puerta Palmas se encuentra este
coqueto lugar llamado popularmente Parque de las Viudas, el cual como tantos
lugares de nuestra ciudad su historia está llena de altibajos en cuanto a
protagonismo en la vida de ella.
Parece ser según el historiador local Alvaro Meléndez que su nombre se debe a
la gran afluencia de viudas y personas mayores que acudían a él para
alejarse del bullicio y alboroto de las plazas más céntricas, como San Francisco.
A finales del siglo pasado entró en decadencia y desuso, se
creó un mini golf para intentar reactivarlo pero no funcionó, no se
tiene constancia de la fecha de creación como tal y hace unos años fue
restaurado con bastante acierto, y se ha convertido este enclave, adosado a Puerta Palmas, en un lugar de esparcimiento, como lo fue desde los años 30.
Los Jardines de la Galera ocupan el espacio contiguo a la muralla de la alcazaba árabe situado entre la Torre de Espantaperros y el Semibaluarte de San Antonio, perteneciente este a la muralla abaluartada construida en el siglo XVII.
Su nombre le viene del edificio de La Galera, construido en el siglo XVI adosado a La Alcazaba y que ha tenido diversas funciones desde entonces, tales como cárcel, hospicio, almacén de granos, escuela y sede del Museo Arqueológico.
Otra edificación singular en este espacio son los restos de la denominada Torre Vieja, que alberga un portillo hacia el interior de La Alcazaba.
La creación de los jardines fue pareja al traslado a La Galera del Museo Arqueológico en 1938, y los primeros proyectos de ajardinamientos fueron realizados por el arquitecto Francisco Vaca Morales con la colaboración del arqueólogo Jesús Cánovas Pesini.
En el año 2007 se restauraron los jardines y se abren definitivamente al público.
El Paseo de San Francisco se trata del principal parque de la ciudad por su historia, por su ubicación y por su uso.
En sus más de mil metros cuadrados se concentran quioscos de prensa, música y refrescos, jardines, bancos señoriales envueltos en arte, un estanque y el bullicio de casi toda la ciudad que suele pasar por allí a diario.
Ocupa la zona donde estuvo el antiguo convento del mismo nombre, fundado en 1337, y que posteriormente fue sustituido por las instalaciones militares que, a su vez, dieron paso a las modernas e institucionales edificaciones de hoy en día.
Después de la guerra civil, el aspecto del paseo era lamentable hasta que Antonio Juez Nieto lo convirtió en un delicioso vergel en el que alternaban los parterres de césped y flores de temporada con las enredaderas que se encaramaban a los troncos de frondosos árboles, con los paseos empedrados con cantos de río, las fuentes y los estanques poblados de patos y de peces.
El paseo inicial es de 1836 y ha superado numerosas reformas, la última de ellas en 1999, y en esta remodelación se renovaron los quioscos de bebidas y de prensa, y se reconstruyeron los ocho bancos de estilo regionalista con azulejos representando escenas del Descubrimiento de América (colocados originalmente en 1928), las farolas de estilo fernandino que iluminan el paseo fueron colocadas en 1832, y muestran el escudo de Fernando VII. En 1894 se coloca el bello templete de la música en su parte central, y en 1902 se colocaron las grandes palmeras que siguen siendo uno de los elementos más bonitos del paseo, junto con los enormes plátanos que se plantaron con motivo de la remodelación de 1929. Todo el perímetro exterior del paseo se encuentra flanqueado por esas cincuenta palmeras de gran porte, y esos quioscos de funcional y moderno diseño y los grandes espacios ofrecen al viandante un auténtico lugar de descanso y perfecto para el ocio.
Este paseo de San Francisco se encuentra rodeado de una gran actividad comercial, financiera y de ocio, convirtiéndose en el corazón de la ciudad.