La Puerta de Palmas antiguamente llamada Puerta Nueva, hasta que tal denominación pasó a corresponder a otra puerta abierta
posteriormente en las proximidades de la Ermita de Pajaritos, es
desde luego uno de los monumentos más representativos e identificables de la ciudad
de Badajoz, la construcción de esta puerta se realizó en
el siglo XV el año 1460 sobre las murallas medievales con las que contaba la
ciudad en aquel entonces, posteriormente con la construcción del
Sistema Abaluartado la puerta se mantuvo.
Esta puerta da
acceso directo al Puente de Palmas, al igual que la puerta obra del
siglo XVI, y con el que forma un conjunto histórico y monumental
inseparable, dicha puerta contó con un complejo sistema de
defensa, del cual conservamos el Semibaluarte de la Puerta de Palmas.
Consta de dos torreones cilíndricos hueco fachada exterior presenta un doble
arco de medio punto, estando el arco mayor decorado con
casetones, y reza una inscripción donde se alude a la fecha de
1551 siendo príncipe Felipe II y emperador Carlos V, según consta en la
correspondiente inscripción.
En la fachada interior el elemento, más sobresaliente es la hornacina, en la que se situó la imagen de la virgen de los Ángeles. La imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, permaneció en la capilla hasta que en agosto del año 1761, fue trasladada al Hospital de la Cruz. Una vez trasladada la imagen, se tapió la capilla construida en 1681, y ha permanecido tapiada hasta mediados del siglo XX. En 1905, la autoridad militar, de la que dependían las fortificaciones, autorizó al Ayuntamiento a abrir dos pasos laterales, junto a los torreones de la puerta. No obstante, para abrir los pasos citados fue preciso derribar parte de la muralla, la escalera y el puesto de guardia, que estaban adosados a izquierda y derecha de la puerta respectivamente.
La intervención del año 1960, obra del arquitecto Francisco Vaca, fue muy agresiva, pues modificó la fachada interior hasta hacerla irreconocible. En esta ocasión se abrió completamente la capilla construida en 1681 y, se dispuso en su lugar, el balcón de hierro que presenta en la actualidad.
La Puerta de Palmas, y especialmente su entorno desde su construcción, además, en sucesivas etapas sufrió numerosas
remodelaciones en su ordenación y elementos adyacentes, aunque
manteniéndose siempre como punto de acceso fortificado a la ciudad, y
más tarde de control a efectos aduaneros y fiscales.
Ha cumplido
muchas otras funciones según las épocas, sirviendo como
punto de vigilancia, alojamiento de tropas, aduana, puesto de
control, y los dos torreones fueron prisión real para los reos de muy graves delitos a principios del siglo XIX.
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Video de Pablo Protasio
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