Esta calle que ostenta el nombre del escritor sevillano Lorenzo Sepúlveda tiene su comienzo en la calle López Prudencio y su final en la calle Concepción Arenal, fue llamada también en tiempos lejanos como Pedro Garrido, del Gorrero y Sal Vieja, y se prolongaba y enlazaba con la calle Cristóbal Oudrid.
Como dato curioso y quizás poco conocido, al final de ella en la acera de la izquierda junto a la calle Concepción, había hornacina, un pequeño altar, con una imagen de la Virgen de los Desamparados, limpia y pulcra, con flores y velas encendidas.
Existieron y existen en ella una serie de lugares y establecimientos los cuales vamos a hacer mención aquí, tales como:
En esta calle estuvieron el bar la Cabeza del Toro de la familia Tabares Macías, el bar el Pardo, la frutería de Lorenza, la churreria de Nevado, la pescadería la Gallega de Armando, el Convento de las Carmelitas que aún persiste, la carbonería de Francisco Aunión, la gestoria de Cándido Lorido, la peluquería de Luli, el óptico Juan Muñóz, y otros...
Fotografía de José Rabanal Santander
publicado por José María Felipe Primero
Fotografía de Antonio Silvestre Lancho
Fotografía de Eduardo Ayala Marín
Fotografía de Antonio LM
Fotografía de Eduardo Ayala Marín
Fotografía de Antonio Conchiña Benítez
Fotografía de Joaquín G Mangas
Fotografía de Pedro Benítez Perera
Fotografía de Leo García
Fotografía de Max Max Max
Fotografía de José Rabanal Santander
oooooooooooooooooooo
No hay comentarios:
Publicar un comentario